En tu baño (y en tu hogar en general) puedes elegir entre una amplia variedad de estilos. Uno de los más valorados y que se puede aplicar a cualquier vivienda es el estilo Feng Shui.
Te contamos cómo conseguir un baño Feng Shui, sus principales elementos y consejos decorativos para aprovechar todas las ventajas de esta filosofía ancestral.
¿Qué es el Feng Shui y cómo aplicarlo en tu baño?
El Feng Shui es una filosofía con más de 3.500 años de historia, que busca equilibrar la energía de las personas a través de una distribución y orientación óptima del espacio cotidiano.
Este estilo se centra en encontrar el equilibrio y aportar energías positivas a los lugares que habitamos.
Los beneficios asociados a esta filosofía son numerosos, desde la acumulación de energía positiva hasta aspectos relacionados con la salud, la economía y las relaciones interpersonales.
El Feng Shui aplicado al hogar asocia diferentes características a cada espacio. El baño, por ejemplo, es uno de los lugares que requiere mayor atención a la decoración, ya que se considera una estancia de fuga energética, marcada por el exceso de agua y frialdad.
Un baño Feng Shui debe reunir ciertas características básicas. Aquí tienes algunos consejos que puedes poner en práctica fácilmente:
- Incorpora una vela aromática a la estancia: Purifica la atmósfera, calienta la energía circulante y ayuda a calmar el estrés.
- Incluye algún elemento natural: Las plantas son la opción ideal; por la noche expulsan dióxido de carbono y por el día aportan oxígeno, manteniendo el aire limpio y puro.
- Cierra la puerta: Según las reglas del Feng Shui, la puerta siempre debe estar cerrada para que no se escape la energía. Lo mismo ocurre con la tapa del inodoro, que debe mantenerse bajada sin excepción.
- Escoge un plato de ducha: Opta por un plato de ducha por su practicidad y limpieza; además te ayudará a aumentar la sensación de amplitud en la estancia.
Colores para el baño según el Feng Shui
Los colores en un baño Feng Shui son muy importantes. Es fundamental elegir aquellos que nos brinden armonía y estabilidad, y que nos ayuden a alcanzar la buena fortuna y la abundancia en general.
Según el Feng Shui, cada color tiene su propia energía y vibración, lo que influye directamente en cómo nos sentimos en ese espacio.
Los mejores colores para un baño de estilo Feng Shui son los siguientes:
- Azul: Ayuda a crear un ambiente de paz y relajación, transmite renovación y realza la limpieza de la estancia.
- Blanco: Aporta frescura y luminosidad al cuarto de baño, y se asocia con la pureza.
- Gris: Un color que evoca estabilidad y neutralidad. Es ideal para transmitir sensaciones de serenidad.
- Turquesa: Perfecto si buscas un cuarto de baño que transmita paz y armonía.
- Verde: El color más vinculado a la naturaleza, asociado a conceptos como salud y equilibrio. En el cuarto de baño puede también aportar frescura.
Plantas para el baño Feng Shui
Como hemos indicado antes, las plantas en un baño Feng Shui transmiten limpieza y pureza, conceptos clave de esta filosofía china.
Si te preguntas cuáles son las plantas más apropiadas para seguir este estilo, te recomendamos elegir entre las siguientes:
- Potus: Según el Feng Shui, esta planta consigue expandir las buenas energías y revitaliza el ambiente. Lo mejor es que es muy fácil de mantener y resiste la humedad propia de un baño. La ubicación más recomendable es junto al lavabo.
- Helecho: Representa la abundancia y aporta energía de prosperidad; de hecho, es una de las plantas más comunes en un hogar de estilo Feng Shui. No necesita mucha luz y puedes mantenerla en perfecto estado con un riego a la semana y pulverizando sus hojas.
- Sansevieria: Esta planta elegante y estilizada purifica el ambiente y aporta protección a nivel energético. Su ubicación ideal es en la entrada del baño, para que toda la estancia disfrute de ese equilibrio que transmite.
- Bambú: Promueve la abundancia y las buenas energías. La variedad ideal tiene más de cinco tallos, y su ubicación idónea es cerca de muebles del baño, botiquines o zonas donde la luz del sol no incida de forma directa.